En el piso de arriba la puerta de Lauren esta tambien abierta. Johnson se precipita dentro, presa de un temor subito: habra ocurrido alguna desgracia durante su ausencia… Hasta llegar al centro de la estancia no advierte al teniente de policia con short de color caqui y calcetines blancos. Se vuelve de golpe y ve que la puerta se ha cerrado y que delante hay un soldado, empunando una metralleta, que le corta el paso. Con mas calma sus ojos recorren todo el cuarto. El segundo soldado, delante de la cortina corrida del mirador, lo vigila tambien atentamente, cogiendo con ambas manos la metralleta apuntada a el. El teniente tambien permanece inmovil, sin perderlo de vista. Lauren esta echada sobre el cubrecama de pieles, entre las cuatro columnas al pie del dosel que forma como un palio por encima de ella. Viste un pijama de seda dorada, cenido al cuerpo, con cuello corto subido y mangas largas, a la moda china. Acostada de lado, con una rodilla doblada, la otra pierna extendida, la cabeza apoyada en un codo, lo mira sin hacer un solo gesto, sin mover un solo musculo de su cara lisa. Y en sus ojos no hay nada.