—?Estas bien, carino?

Hago un gesto de asentimiento, pero el, deseoso de oir mi voz, se separa de mi unos centimetros. Yo lo miro y murmuro:

—Deseaba hacerlo, Eric, y aun lo deseo.

Mi aleman sonrie y levanta una ceja.

—Me vuelves loco, pequena.

Me agarro a su cuello y doy un salto para llegar a su boca. El me coge en volandas, y mientras el agua corre por nuestros cuerpos, nos besamos. La joya presiona mi ano.

—Quiero mas —le confieso—. Me gusta la sensacion que me produce que me ofrezcas y juegues conmigo. Me excita que me hables y digas cosas calientes. Me vuelve loca ser compartida, y quiero que lo vuelvas a hacer una y mil veces.

Su sonrisa seductora me hace temblar. Su delicadeza mientras me abraza es extrema, y yo me siento pletorica de felicidad.

Una vez fuera de la ducha, Eric me envuelve en una esponjosa toalla, me coge en brazos de nuevo y, sin secarse y desnudo, me saca del bano. Me lleva hasta una habitacion en color burdeos y me posa en la cama. Presupongo que es la habitacion de Bjorn, que en este mismo momento sale de otro bano, desnudo y humedo. Se ha duchado como nosotros.

Veo que ambos se miran y, sin hacer el mas minimo gesto, se han comunicado con la mirada. El juego continua. Bjorn se dirige a un lateral de la habitacion y la carne se me pone de gallina cuando escucho sonar la cancion Cry me a river en la voz de Michael Buble.

—Me comento Eric que te gusta mucho este cantante, ?es cierto? —pregunta Bjorn

—Si, me encanta —le confirmo tras mirar a mi Iceman y sonreir.

Bjorn se acerca.

—He comprado este CD especialmente para ti.

Como una gata en celo y dispuesta a excitarlos de nuevo, me pongo de pie. Me quito la toalla, me toco los pechos y juego con ellos al compas de la musica. Ellos me comen con la mirada. Tentadora, me revuelvo en la cama y me pongo a cuatro patas. Les enseno mi trasero, donde aun esta la joya, y me contoneo al ritmo de la cancion. Ambos me miran y veo sus erecciones duras y dispuestas para mi. Me bajo de la cama y, desnuda, los obligo a acercarse. Quiero bailar con los dos. Eric me mira mientras le agarro de la cintura y obligo a Bjorn a que me aferre por detras. Durante unos minutos, los tres, desnudos, mojados y excitados, bailamos esa dulce y sensual melodia. En tanto Eric me devora la boca con pasion, Bjorn me besa el cuello y aprieta la joya en mi ano.

Morbo. Todo es morboso entre los tres en esta habitacion. Ambos me sacan una cabeza y sentirme pequena entre ellos me gusta. Sus erecciones latentes chocan contra mi cuerpo y las deseo. Se me seca la boca y sonrio a Eric. Mi aleman, tras besarme, me da la vuelta, y veo los ojos de Bjorn. Su boca desea besarme, ?lo se!, pero no lo hace. Se limita a besarme los ojos, la nariz, las mejillas, y cuando sus labios rozan la comisura de mis labios, me mira con deseo.

—Juega conmigo. Tocame —le susurro.

Bjorn asiente, y una de sus manos baja a mi vagina. La toca. La explora y mete uno de sus dedos en mi, haciendome gemir. Eric me muerde el hombro mientras sus manos vuelan por mi cuerpo hasta terminar en la joya. Le da vueltas, y las piernas me flaquean. Me agarra por la cintura y me dejo hacer. Soy su juguete. Quiero que jueguen conmigo.

Bailamos..., nos devoramos..., nos tocamos..., nos excitamos.

Ser el centro de atencion de estos dos titanes me gusta. Me encanta. Sentirme perversa mientras ellos me tocan y desean es lo maximo para mi en este momento. Cierro los ojos, me aprietan contra sus cuerpos y sus erecciones me indican que estan preparados para mi. Me enloquece esa sensacion. Adoro ser su objeto de deseo.

La cancion acaba, y comienza Kissing a fool, y mi excitacion esta por las nubes. Eric y Bjorn estan como yo. Al final, Eric exige con voz cargada de tension:

—Bjorn, ofrecemela.

Este se sienta en la cama, me hace sentar delante de el, pasa sus brazos por debajo de mis piernas y me las abre. ?Oh, Dios, que morbo! Mi vagina queda abierta totalmente para mi amor. Eric se agacha entre mis piernas, muerde mi monte de Venus y despues mis labios vaginales. Tiemblo. Su avida lengua me saborea y pronto encuentra mi clitoris. Juega. Lo tortura. Me enloquece, y el remate es cuando sus dedos da vueltas a la joya de mi ano. Grito.

—Me gusta oirte gritar de placer —cuchichea Bjorn en mi oido.

Eric se levanta. Esta enloquecido. Pone su duro pene en mi vagina y me penetra. ?Oh, si!... Sus penetraciones son duras y asoladoras mientras Bjorn continua diciendo:

—Te voy a follar, preciosa. No veo el momento de volver a hundirme en ti.

Las maravillosas penetraciones de Eric me hacen gritar de placer, mientras se hunde una y otra vez en mi consiguiendo arrancarme cientos de jadeos gustosos. Calientes. Perversos. De pronto, se para y, sin salir de mi interior, me agarra por la cintura y me alza. Me hunde mas en el. Bjorn se levanta de la cama, y en volandas, como si en una silla invisible estuviera sentada, Eric continua sus penetraciones mientras los fuertes brazos de Bjorn me sujetan y me lanzan una y otra vez contra mi Iceman.

Soy su muneca. Me desmadejo entre sus brazos cuando mi chillido placentero le hace saber a Eric que he llegado al orgasmo y sale de mi. Bjorn me tumba en la cama, y Eric, con su falo erecto, se acerca, me agarra por la cabeza y con rudeza lo introduce en mi boca. Lo chupo. Lo degusto, enloquecida. Oigo rasgar un preservativo e imagino que Bjorn se lo esta poniendo. Segundos despues, abre mis piernas sin contemplaciones y me penetra. ?Si! Extasiada por el momento que estos dos me estan proporcionando, disfruto de la ereccion de Eric. ?Dios, me encanta!, hasta que segundos despues se retira de mi boca y se corre sobre mi pecho.

Bjorn esta muy excitado por lo que ve, asi que me agarra por las caderas y comienza a bombear dentro de mi con fuerza. ?Oh, si!

Una..., dos..., tres..., cuatro..., cinco..., seis...

Mis gemidos de placer salen descontrolados de mi boca mientras los dos hombres se hacen con mi cuerpo. Me poseen a su antojo, y yo accedo. Yo quiero. Yo me abro a ellos, hasta que Bjorn se corre y yo con el. Eric, tan enloquecido como nosotros, extiende por mis pechos el jugo de su excitacion y veo en sus vidriosos ojos que disfruta del momento. Todos disfrutamos.

La musica va in crescendo, y nuestros cuerpos se acompasan. Eric me besa y yo gozo. Tras salir de mi, Bjorn mete su cabeza entre mis piernas y busca mi clitoris. Desea mas. Lo aprieta entre sus labios y tira de el. Me retuerzo. Mueve la joya en mi ano. Grito. Su boca muerde la cara interna de mis muslos mientras Eric me masajea la cabeza y me mira. Calor..., tengo calor y creo que me voy a correr otra vez. Pero cuando estoy a punto de hacerlo, oigo decir a Eric:

—Todavia no, pequena...Ven aqui.

Se sienta en la cama, me coge de la mano y tira de mi. Me hace sentar a horcajadas sobre el y me penetra de nuevo. Quiero correrme. Necesito correrme. Como loca me muevo en busca de mi placer y, enloquecida, grito:

—No pares, Eric. Quiero mas. Os quiero a los dos dentro.

A traves de las pestanas, veo que Eric asiente. Bjorn abre un cajon y saca lubricante. Eric, al verme tan enloquecida, detiene sus penetraciones.

—Escucha, amor, Bjorn va a poner lubricante para facilitar su entrada. —Asiento, y prosigue al ver mi mirada—: Tranquila..., nunca permitiria que nada te doliera. Si te duele, me avisas y paramos, ?de acuerdo?

Le digo que si y me besa; me aprieto contra el y suspiro.

Eric me acerca mas a su cuerpo mientras su ereccion continua proporcionandome placer. Bjorn, desde atras, me da uno de sus azotes en el culo. Sonrio. Saca la joya de mi ano y siento que unta algo frio y humedo mientras me susurra en el oido:

—No sabes cuanto te deseo, Judith. No veia el momento de penetrar este bonito culo tuyo. Voy a jugar contigo. Te voy a follar, y tu me vas a recibir.